Día de las Niñas en las TIC

Día de las Niñas en las TIC: imaginando futuros sin límites

Abriendo las puertas del futuro tecnológico

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son, sin duda, el idioma del presente y del mañana. Cada avance, cada aplicación que usamos, cada herramienta digital que transforma el mundo, nace de mentes curiosas y decididas a construir un futuro mejor. Sin embargo, existe una brecha preocupante: la baja representación de niñas y mujeres en estos ámbitos.

Afortunadamente, cada 24 de abril, el Día Internacional de las Niñas en las TIC se convierte en una poderosa oportunidad para recordar que la creatividad, el ingenio y la pasión no tienen género. Es el momento perfecto para sembrar semillas de curiosidad digital en cada niña que sueña con cambiar el mundo.

Cómo fomentar las vocaciones TIC en niñas

Además de mostrar las áreas tecnológicas, es clave que tanto familias como escuelas y la sociedad en su conjunto adopten estrategias que impulsen estas vocaciones:

Mostrar referentes femeninos

Es vital visibilizar a mujeres que han hecho historia en las TIC: Ada Lovelace, Grace Hopper, Radia Perlman, Hedy Lamarr, entre muchas otras. Sus logros pueden ser fuente de inspiración.

Romper estereotipos de género

Es necesario combatir frases como «las matemáticas no son para chicas» o «la informática es cosa de hombres». Todos los talentos deben ser valorados por igual.

Facilitar experiencias prácticas

Juegos de lógica, kits de robótica, talleres de programación o cursos de realidad aumentada pueden despertar el interés de manera divertida y significativa.

Acceso equitativo a la tecnología

No todas las niñas tienen acceso a dispositivos o conexión. Asegurar la conectividad y el acceso a recursos es fundamental para evitar nuevas brechas.

Iniciativas educativas inclusivas

Proyectos como WomANDigital, Technovation Girls, o Girls Who Code ofrecen recursos gratuitos, talleres, mentorías y eventos para niñas de todas las edades.

Beneficios de una participación equitativa

Incluir más mujeres en las TIC no solo mejora la diversidad del sector, sino que genera beneficios concretos:

  • Modelos a seguir: más mujeres visibles inspiran a las siguientes generaciones.
  • Mayor innovación: distintos puntos de vista impulsan soluciones más creativas.
  • Equidad social: cerrar la brecha digital de género promueve justicia e inclusión.
  • Mejora económica: las mujeres ganan independencia financiera con empleos de calidad.

La importancia de cultivar vocaciones desde la infancia

Estas historias podrían parecer ficticias, pero son reflejo de miles de realidades posibles si damos a las niñas las herramientas adecuadas. La clave está en despertar su interés desde edades tempranas, mostrándoles que no hay límites para su talento y creatividad.

Para ello, es vital:

  • Romper los estereotipos de género que vinculan las TIC solo con los varones.
  • Visibilizar referentes femeninos en tecnología que sirvan de inspiración.
  • Fomentar la curiosidad a través de juegos, talleres y actividades lúdicas.
  • Ofrecer experiencias tempranas, como clubes de programación o eventos de robótica, donde puedan explorar sin miedo a equivocarse.

Un llamado a la acción: construyamos un mundo más igualitario

La tecnología debe construirse con voces diversas. Solo así lograremos un entorno digital más justo, seguro e inclusivo. Celebrar el Día Internacional de las Niñas en las TIC no es solo una fecha en el calendario; es un compromiso diario con la equidad, la creatividad y la innovación.

En cada niña hay una inventora, una líder, una visionaria en potencia. Solo necesita que alguien le diga: “Tú también puedes”. Y que, con el apoyo adecuado, descubra que no solo puede… sino que también va a transformar el mundo.

Aportes chilenos que iluminan el camino digital

Chile también tiene protagonistas que inspiran. A lo largo de los años, tanto científicas como científicos nacionales han dejado huella en el mundo de las TIC, aportando con investigaciones, desarrollos y programas que abren puertas a nuevas generaciones. Sus logros no solo han contribuido al avance tecnológico, sino que también se han convertido en ejemplos reales de que la ciencia y la tecnología están al alcance de todos y todas.

María Teresa Ruiz: mirando las estrellas con ojos digitales

Primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias Exactas, la astrónoma María Teresa Ruiz ha sido una pionera en el uso de tecnologías digitales para la exploración del universo. Su trabajo en el estudio de enanas marrones y su liderazgo en proyectos científicos la convierten en una referente para las niñas que sueñan con entender el cosmos. Además, ha promovido activamente la inclusión femenina en la ciencia.

Katherine Vilches: acercando la programación a las aulas

Ingeniera y educadora, Katherine Vilches es una de las líderes de iniciativas como el proyecto “Niñas Programadoras” del Ministerio de Educación. Gracias a su trabajo, cientos de niñas en Chile han tenido su primera experiencia con la programación, despertando vocaciones tempranas y demostrando que el código también puede escribirse con acento femenino.

Claudio Gutiérrez: filosofía y ética para las máquinas

Doctor en Ciencias de la Computación, el académico Claudio Gutiérrez ha sido clave en la reflexión sobre los impactos sociales de las tecnologías. Sus investigaciones sobre inteligencia artificial y datos abiertos han influido en políticas públicas. Promueve el acceso equitativo al conocimiento digital, insistiendo en la importancia de una participación diversa e inclusiva en el desarrollo tecnológico.

Paulina Chanfreau: ciberseguridad con enfoque social

Paulina Chanfreau, experta en redes y ciberseguridad, ha liderado investigaciones en protección de datos y ciberdefensa. Su labor en centros académicos y su participación en iniciativas para formar a jóvenes en ciberseguridad muestran cómo es posible cuidar el entorno digital con una mirada humana, inclusiva y desde el sur del mundo.

Macarena Núñez: tecnología y educación para el cambio

Como fundadora de ONG Innovacien, Macarena ha trabajado por reducir la brecha digital, especialmente en contextos vulnerables. Su enfoque es claro: enseñar habilidades digitales no solo empodera, también transforma vidas. Gracias a sus programas, cientos de niñas han tenido acceso a herramientas digitales para imaginar un futuro distinto.